por Admin | Abr 23, 2018 | Sin categoría |
(…) Y dónde reposaban los restos del fiero dragón, fundiéndose su sangre con el suelo, brotaron centenares de rosas rojas, de las que Jordi recogió la más hermosa ofreciéndosela a la princesa y montado a lomos de su caballo cruzó la puerta de la muralla por la puerta...
Comentarios recientes