LA MANADA CONDENADA A 15 AÑOS POR AGRESIÓN

El Tribunal Supremo, este mismo viernes, anunciaba su sentencia públicamente con la confirmación de la condena a los cinco miembros de la Manada por un delito continuado de violación.

Dicho fallo aumentaba en 6 años el ya concebido por la Audiencia de Navarra por el cual tan solo se encuadraban los hechos en un delito de abusos sexuales con prevalimiento.   El principal motivo de distanciación de ambas resoluciones no es otro que el de llevarse a cabo en “un auténtico escenario intimidatorio” en el que la víctima “en ningún momento consiente a los actos sexuales llevados a cabo por los acusados”.

Esta noticia deja entre varios sectores de la sociedad un sabor agridulce.

Por un lado la afable sensación de ver aumentada una condena que por la naturaleza de los hechos ya resultaba del todo injusta.  El reconocimiento de la figura base como “violación” y no como “abuso” ya es una victoria de la justicia en sí misma.

Por el otro, el de la desaforada hiel al corroborar que existió un error técnico en la calificación de la anterior sentencia al considerar las agresiones sexuales un -único delito continuado-, en lugar de haber considerado a los acusados autores y partícipes de una -pluralidad de delitos de agresión sexual-, todo ello por la pluralidad de intervinientes y de actos agresivos.

¿El resultado de no haberse aplicado? Hasta 75 años de prisión  que  hubiesen alcanzado las penas.

Al no haberse planteado por las partes en ningún momento del proceso, la ley no permite ir en el recurso de casación en contra de la calificación planteada anteriormente si la modificación redunda en perjuicio del acusado.

Con todo y con esto, la sentencia también recoge dos agravantes específicas:

  • Trato vejatorio: Se produjeron varias penetraciones simultáneas y un alarde de los condenados de las prácticas sexuales en los videos grabados.

 

  • Violación grupal: La superioridad numérica fue aprovechada por los acusados para una mayor impunidad y aseguramiento del delito.

Al tiempo que estaban informando al abogado de la defensa del adelantamiento del fallo, se estaba procediendo por parte de la Policía Nacional a la detención de los acusados para su aseguramiento.

En definitiva, la justicia sigue avanzando en la protección de los derechos y libertades de la mujer, y eso es una ola que ninguna “manada” va a detener.

 

Ltdo. Jordi García Alonso