Ciertamente la época de descanso estival, suele traer consigo un aumento de las crisis matrimoniales, o de pareja, debido a que durante las vacaciones comunes se fuerza una convivencia sin haber planteado previa y adecuadamente sus problemas en común, y aún menos los individuales que cada uno aporta a la relación; no en vano las estadísticas nos indican que una tercera parte de los divorcios y rupturas de parejas se producen tras las vacaciones veraniegas, pues bien en ese duro momento y con sentimientos encontrados a flor de piel hay que actuar con cordura y solicitar asesoramiento de un profesional experto en la materia.

A la hora de plantear un divorcio o una ruptura de pareja, lo mejor es contar con un profesional cualificado y especializado en esta materia, os estoy hablando de un abogado matrimonialista que pueda orientaros en cuanto a los pasos a dar para que la ruptura matrimonial o de pareja sea lo menos dañina posible para la pareja, cuestiones muy importantes como guarda y custodia de los hijos comunes, pensiones de alimentos o compensatorias, regímenes de visitas o división del patrimonio familiar han de ser revisadas y extensamente tratadas por los clientes y sus letrados a fin de que el procedimiento de divorcio o separación de la pareja pueda acabar jurídica y personalmente con garantías para todos los intervinientes.

El porqué de este pequeño comentario sobre las rupturas y crisis matrimoniales tras las vacaciones de verano, viene al caso porque después de iniciar nuevamente la actividad en nuestro despacho y constatar (como casi cada año) el aumento de casos de divorcio y separaciones que llegan a nuestro despacho, hemos podido comprobar como en ciertos casos nuestros clientes llegan con informaciones recabadas en páginas de internet, foros y sobretodo en casos de familiares amigos y conocidos, informaciones que pueden no ajustarse a su caso o ser totalmente sacadas de contexto, o incluso sin base jurídica; por ello he decidido insistir hoy en que cuando existan crisis matrimoniales o de pareja, el primer paso sea contactar con un abogado especializado que minimizará este duro proceso y os informará con rigor y exactitud jurídica, alejadas de las informaciones erróneas que he comentado.

En nuestro despacho y siguiendo la filosofía que marca nuestra trayectoria, hacemos de cada asunto matrimonial uno exclusivo, examinando todos los detalles y peculiaridades de cada situación de crisis matrimonial, aplicando una solución diferente a cada caso concreto, no fabricamos tornillos con moldes, escribimos una historia diferente para cada uno de nuestros clientes según sus necesidades y su situación.